lunes, 13 de febrero de 2012

EFECTOS DEL CONSUMO DE COCAÍNA DURANTE EL EMBARAZO-ARTICULO DE REVISION


ARTICULO  DE  REVISION
                                 
                                EFECTOS DEL CONSUMO DE COCAÍNA             
DURANTE EL EMBARAZO

 Rodríguez Vergara Marianela*

* Estudiante del programa de bacteriología de la Corporación Universitaria    Rafael Núñez

Resumen
El aumento del consumo de cocaína en los últimos años en la población, tanto de hombres como mujeres, ha mejorado el conocimiento sobre sus efectos, pero la influencia nociva que tiene en la mujer embarazada, el parto y el recién nacido no se conoce en profundidad. El objetivo de esta revisión es  dar a conocer información relevante sobre los efectos que produce el consumo de cocaína en la mujer embarazada y las complicaciones obstétricas. Se revisaron los artículos publicados en la Biblioteca virtual  Cochrane y la base de datos de Medline  publicados desde 1989 hasta 2009. Se analizaron los que hacían referencia al consumo de cocaína durante el embarazo que presentaban estudio estadístico, los efectos que tiene sobre la evolución del embarazo, el parto y el recién nacido. Se encontró mayor incidencia de abortos, partos pretérmino y desprendimientos de placenta en las consumidoras de cocaína gestantes.
Palabras Clave: Embarazo, cocaína, complicaciones obstétricas
ABSTRACT
The increase in cocaine use in recent years in the population, both men and women, has improved the knowledge of their effects, but the harmful effects it has on pregnant women, childbirth and the newborn is not known in depth . The objective of this review is to present relevant information about the effects that cocaine use in pregnant women and obstetric complications. We reviewed articles published in the Cochrane Library and virtual database of Medline published from 1989 to 2009. Were analyzed referring to cocaine during pregnancy presenting statistical study, the effects on the evolution of pregnancy, childbirth and the newborn. We found a higher incidence of abortions, premature labor and abruption in pregnant women using cocaine.
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Key words: Pregnancy, cocaine, obstetrics complications
INTRODUCCIÓN
 La  Cocaína o Vitamina, dama blanca, merca, nieve, perico, champagne, polvo dorado, pala, paco, crack, pasta (pasta base), milonga, base, bajo,  blanca, saque, sustancia blanca, tiza, bolsita, papel, se extrae de las hojas del arbusto de Erytroxylon coca y se encuentra en el mercado en distintas formas: cocaína base o basuco, base libre purificada o crack y clorhidrato de cocaína. es administrada   por  vía  oral, endovenosa e inhalatoria siendo esta  ultima la mas frecuente.. Actualmente se consume  en zonas de bajos recursos y el uso progresa hacia las clases más acomodadas. El consumo de cocaína en los distintos países del mundo, tanto en hombres como en mujeres, ha aumentado en forma considerable, sobre todo en los jóvenes así como también en las mujeres embarazadas, que posiblemente ya fueran consumidoras antes del embarazo1.    La cocaína  tiene un efecto especialmente nocivo  en mujeres embarazadas, se podría decir que son mas susceptible a presentar los efectos  devastadores de esta droga de abuso, y no solo se vería afectada la vida  madre sino también  la del feto. Derivados de esta situación y la frecuencia progresiva de complicaciones en el embarazo y parto, nos motivó a realizar esta revisión.
METODOLOGIA
Se realizo una revisión bibliográfica  de algunos artículos científicos  publicados en la Biblioteca virtual  Cochrane y la base de datos de Medlinel desde 1989 hasta 2009. Se analizaron los que hacían referencia al consumo de cocaína durante el embarazo que presentaban estudio estadístico, los efectos que tiene sobre la evolución del embarazo, el parto y el recién nacido.
TOXICOCINÉTICA
La cocaína puede absorberse a través de cualquier membrana mucosa y también puede fumarse o inyectarse. La cantidad relativa de cocaína que se absorbe a nivel sistémico depende de la vía de administración. La absorción después de inhalar (esnifar) y consumir por vía oral es similar, y más lenta, que después de fumar o de la administración intravenosa. El pico plasmático se produce normalmente a los 60 minutos. El 80 % de la cocaína se metaboliza en el plasma, por medio de la colinesterasa, en los ésteres metilecgonina y benzoilecgonina, ambos metabolitos son relativamente inactivos farmacológicamente 5. Una pequeña cantidad se metaboliza por N-desmetilación en el hígado, dando norcocaína, con actividad farmacológica importante6. El 1-5 % no se metaboliza, eliminándose por la orina donde se detecta durante 3-6 horas después del consumo.
TOXICODINAMIA
La cocaína ejerce acciones complejas sobre el sistema nervioso simpático periférico, sobre la conducción nerviosa y el sistema nervioso central. Los efectos simpáticos de la cocaína se producen por la capacidad de inhibir la recaptación de dopamina, noradrenalina y serotonina, estimulando de forma mantenida, los receptores dopaminérgicos7, produciendo euforia intensa, aumento de energía, alerta y autoconfianza, inhibiendo los sentimientos de miedo y pánico8. El consumo prolongado, disminuye gradualmente las concentraciones de dopamina en las neuronas presinápticas cerebrales. La inhibición de la dopamina en el sistema nervioso central, produce el síndrome de abstinencia de la cocaína9. Los efectos periféricos de la cocaína, entre los que se incluyen los efectos motores y cardiovasculares, se expresan cuando la cocaína se une a otros receptores que participan en la captación de monoaminas. Las respuestas isquémicas a la cocaína son efectos cardiovasculares, como vasoconstricción, hipertensión y taquicardia10.
LA COCAÍNA DURANTE EL EMBARAZO
El control prenatal en las mujeres consumidoras de cocaína, se ve complicado a veces por la adicción a otras drogas. La evolución del embarazo puede verse modificado así de forma importante, ya que se asocia con las múltiples modificaciones fisiológicas inducidas por el embarazo que tienen su efecto en el metabolismo de la cocaína, pudiendo aumentar los efectos adversos, sobre la madre, el feto y el recién nacido. La actividad de la colinesterasa plasmática, que metaboliza la cocaína dando ecgonina y benzoilecgonina, se reduce en las mujeres gestantes, en los fetos y recién nacidos11. Esta circunstancia disminuye el porcentaje en que se metaboliza la cocaína, dando compuestos inactivos que potencian de esta manera, los efectos de la cocaína sobre la madre y el feto12. Las embarazadas que metabolizan la cocaína, producen el metabolito farmacológicamente activo norcocaína, en un grado mucho mayor que las mujeres similares no gestantes13. Debido a las propiedades lipofílicas de la cocaína, esta atraviesa rápidamente la barrera placentaria por difusión simple, exponiendo al feto a una concentración muy elevada de cocaína14. Los efectos de la cocaína sobre la madre pueden aumentar debido a los cambios cardiovasculares inducidos por el embarazo, especialmente el aumento del volumen sanguíneo y el descenso de la resistencia vascular asociada a la gestación. Debido al estado hipervolémico de la gestación, la vasoconstricción de la cocaína puede precipitar una crisis hipertensiva.
Uno de los factores primordiales dentro de los controles básicos de la consulta prenatal es el control de peso de la embarazada. En consumidoras de cocaína este no evoluciona de forma adecuada a la curva ponderal, aunque, entre los pocos estudios que hacen referencia a este aspecto existen discordancias, ya que hay referencias en las que no se encuentran diferencias significativas en la curva ponderal entre gestantes consumidoras y no consumidoras de cocaína15. Como se mencionara, en las mujeres consumidoras de cocaína a veces se asocia el consumo de otros tóxicos, como son el tabaco, alcohol u otros tipos de drogas, de tal forma que las complicaciones obstétricas se ven aumentadas. El consumo de cocaína está asociado al desprendimiento prematuro de placenta, habiéndose descrito una frecuencia, que oscila entre el 2-15 %, frente al 0,5-1,8 % en las mujeres no consumidoras16,17. Este hecho se produce por el aumento de la actividad simpática, a través del estimulo de receptores alfa y beta adrenérgicos dando lugar a una vasoconstricción por el efecto simpaticomimético periférico, aumentando la presión arterial, pudiendo dar lugar a la muerte fetal18. Las contracciones uterinas se ven aumentadas debido a la acción de la noradrenalina, lo que favorece los partos pretérmino, alcanzando en las consumidoras de cocaína frecuencias que oscilan entre el 17-29 %, mientras que en el resto de la población es del 10% como máximo19,20. El feto también se ve afectado por el consumo de cocaína. Hay un aumento en la aparición de abortos espontáneos, aunque existen discordancias entre los autores de los trabajos revisados21-23, ya que para algunos no existe riesgo de aborto, mientras otros encuentran cifras del 38 % en las consumidoras de cocaína. También se han referido malformaciones congénitas entre el 7-17 % de los hijos de las madres consumidoras de cocaína24,25. EL retardo en el crecimiento intrauterino sería consecuencia de las alteraciones placentarias, describiéndose frecuencias que oscilan entre el 25-48 %26,27, produciéndose por la disminución del flujo sanguíneo placentario. Además se ha descrito disminución de los depósitos de grasa fetales por lo que disminuye la masa corporal28, este hecho se produce como consecuencia de la activación por parte de la cocaína del sistema nervioso simpático fetal y el aumento del metabolismo fetal de los depósitos de grasa y glucógeno29. La repercusión que tiene el consumo de cocaína sobre la monitorización fetal no estresante (MFNE), es debida a la acción farmacológica y bioquímica de la misma, ya que puede atravesar la barrera placentaria y la hematoencefálica fetal, pudiendo producir taquicardia fetal, dando lugar además a una disminución de la variabilidad de la frecuencia cardiaca fetal (FCF), así como hipertensión. Se ha señalado, en algunas ocasiones, la aparición de infarto cerebral intrauterino y es frecuente la aparición de sufrimiento fetal30.
En el recién nacido puede aparecer síndrome de abstinencia neonatal, apareciendo los síntomas de abstinencia a los 2-3 días después del parto, desapareciendo en los primeros meses de vida31. El 30% de los recién nacidos expuestos a la cocaína en su vida intrauterina presentan síndrome de abstinencia, siendo las manifestaciones más frecuentes, alteraciones del reflejo de succión, problemas de alimentación, irritabilidad hipertonía y estornudos32. Se han descrito alteraciones del neurodesarrollo, ya que la cocaína al actuar sobre el cerebro fetal en el primer trimestre del embarazo puede dejar al recién nacido con deterioro de su capacidad de actuar sobre las demandas ambientales complejas a lo largo de la vida33.
CONCLUSIONES
El consumo de cocaína durante el embarazo constituye un problema importante en la sociedad actual, teniendo efectos significativamente  perjudiciales sobre la madre y el feto, siendo muy importante informar a las mujeres consumidoras de cocaína de los riesgos a los que se exponen por el consumo durante el embarazo.
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